En la mañana del día de hoy se ha celebrado la última sesión prevista en el juicio con jurado, quedando el mismo ya visto para sentencia. Mañana se hará el objeto del veredicto que lo hará la presidenta. A continuación y una vez nosotros lo leamos, analicemos y veamos si efectivamente todas las pretensiones que nosotros señalábamos en nuestro escrito de acusación se han acogido correctamente en ese escrito, se dará al jurado a efectos de que se pronuncie. A continuación, como decía, se retirarán los jurados a deliberar y una vez realizada la misma,  se dará el veredicto, siendo citados nuevamente en la sede de la audiencia para conocerlo en persona.

En la mañana de hoy cada parte ha defendido sus posiciones finales, a la vista de la prueba practicada y cada uno ha expuesto el relato, no solo de como cree que se produjeron los hechos, si no también las pruebas en las que se basan para confirmar que los hechos se produjeron del modo concreto en que cada uno lo expone.

Es de hacer notar que el propio Ministerio Fiscal, hoy, en un ejercicio yo creo que inaudito porque casi en la mayoría del juicio abrazaba las propias posiciones de la defensa, ha dedicado una parte de su informe básicamente a meterse con esta acusación, en lugar de dirigir contra la acusada su discurso o sus referencias. Ha llegado a decir incluso, y seguramente sea lo único que en realidad me ha molestado, que por mor de aquel informe médico que nosotros encargamos se había hecho mayor el daño a la familia, es decir, poco menos que habría conseguido con el informe aumentar el dolor de la familia, el daño de los padres; de verdad que me ha sorprendido cuando lo ha dicho, porque tal como yo he explicado esta mañana en el juicio, cuando yo veo los informes de autopsias, cuando veo golpes, veo hematomas, veo hemorragias, el hecho de simplemente asfixiar poniendo la mano en la nariz y en la boca me parece que es una excesiva y simplista banalización de como se produjo la trágica muerte de Gabriel. Mi desconocimiento médico hizo obviamente que al no poder yo valorar ninguna otra cosa, expresara mis dudas a dos médicos más que cualificados que cuentan con una trayectoria profesional extraordinaria,  que salvan vidas a diario y exponiéndoles, insisto, mis dudas y dándoles todo el material probatorio que hay en las actuaciones en lo que al tema medico se refiere. Ellos lo analizaron cada uno por su cuenta, y desde ese análisis individual exhaustivo y pormenorizado realizado desde un conocimiento médico fuera de toda duda habida cuenta de sus larguísimas trayectorias científico-profesionales, llegaron a conclusiones similares.  Con ellas, lo que he hecho es únicamente plasmarlas en un escrito y defenderlas a lo largo del juicio.  Creo que en su día hice lo correcto, que además lo hablé con los padres suficientemente,  y que en el caso de Patricia, ni siquiera ha querido ni podido leer en su totalidad aquel, desgraciadamente, demoledor informe. En todo caso así ha sido la realidad de los hechos.

Esperemos que el siguiente comunicado sea el veredicto donde se acojan todas y cada unas de las pretensiones que nosotros tenemos.

Francisco Torres Martínez.